Will Barton, que cayó al intentar cortar la parte superior de un árbol gigante. Cayó, cayó al suelo y se paralizó al instante. Dr. Henry Gray, su neurólogo, sentía que sus posibilidades de recuperación eran escasas.
Will estaba al borde del suicidio. Puesto que él no era capaz de moverse, no podía intentarlo. Su depresión era tan grande, que le pidió a su madre que le asfixiarse. Su madre se negó a obedecer a ese deseo, a causa de su amor por él. Incluso con el apoyo familiar, su estado de ánimo no mejoró.
Días más tarde, un trabajador médico inclina accidentalmente su cama demasiado rápido, haciendo que su sangre se precipiten a la cabeza. Se desmayó, y su corazón dejó de latir.
Al instante, se pasó de una sensación de soledad oscuridad a la luz brillante. Se fue por un túnel y fue recibido por seres luminosos, algunos de los cuales eran sus parientes. Paz lo rodeaba y se le dijo que tenía una opción. En presencia de tal amor, que no podía darse por vencido. Se decidió volver a su vida ya su cuerpo. Will fue restablecido.
Regresó, todavía paralizada, aún con el mismo diagnóstico sombrío, pero algo era diferente. Su ECM le había impactado intensamente. Su familia y todo el mundo alrededor de él notaron la diferencia. A pesar de que todavía estaba paralizado, ahora tenía una actitud positiva. Tomó años de terapia dolorosa, para que cada avance, pero con el tiempo fue capaz de caminar de nuevo.
Voluntad atribuye su recuperación a su familia, a sus oraciones y su ECM. Claramente, las ECM puede afectar a los pacientes para mejor. Ellos no deben ser ignorados.
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